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El Paso

Tegucigalpa.
Un macabro domingo de junio.


Asquean de brutalidad y desclase
a una ciudad que arde en las esquinas
a un pueblo que plantó urnas de futuro
a unos hermanos de vieja ventana
al aire público
al derecho proclamado
al agua prófuga y las aves incrédulas
hace mucho que no asqueaban tanto
esos uniformes camuflados de odio
repartiendo orden ciego
en las veredas tristes de Lempira.

Una, dos, tres puertas
las grandes alamedas
sólo se abrirán al son del dolor recurrente
de las balas complejas y la sangre común
el paso por estos caminos penumbrosos
no será un abrazo de lobos y corderos
ni entrega cordial de los palacios,
después de las tácticas formalidades
la historia se escribirá con el fuego
surgido del barrio y el arado. 



-Luis Calvo Rodríguez, del poemario "Fuegos de barrio y arado", Ganador del Concurso Gustavo Batista Cedeño 2011.

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