Ir al contenido principal

El Paso

Tegucigalpa.
Un macabro domingo de junio.


Asquean de brutalidad y desclase
a una ciudad que arde en las esquinas
a un pueblo que plantó urnas de futuro
a unos hermanos de vieja ventana
al aire público
al derecho proclamado
al agua prófuga y las aves incrédulas
hace mucho que no asqueaban tanto
esos uniformes camuflados de odio
repartiendo orden ciego
en las veredas tristes de Lempira.

Una, dos, tres puertas
las grandes alamedas
sólo se abrirán al son del dolor recurrente
de las balas complejas y la sangre común
el paso por estos caminos penumbrosos
no será un abrazo de lobos y corderos
ni entrega cordial de los palacios,
después de las tácticas formalidades
la historia se escribirá con el fuego
surgido del barrio y el arado. 



-Luis Calvo Rodríguez, del poemario "Fuegos de barrio y arado", Ganador del Concurso Gustavo Batista Cedeño 2011.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Príncipe en Panamá.

“ Mi propósito es presentar las cosas como son en realidad y no como las cree el vulgo. Hay quienes ven en su imaginación repúblicas y principados como jamás existieron en la realidad” . En estos términos Nicolás Maquiavelo busca justificar el porqué de la cruda dureza de su libro cumbre, “El Príncipe” , un texto estigmatizado por aquellos estudiosos de la política y la filosofía oficial, que encontraron y encuentran en sus postulados, una verdad incomoda respecto a cómo realmente funcionan los Estados. Maquiavelo (1469-1527), quien fuese Secretario de la República Florentina en Italia, dirige y dedica su obra a Lorenzo de Médicis, por entonces gobernante de Florencia, por lo tanto, “El Príncipe” , no es una obra dirigida al público en general, sino que se trata de un libro de consejos de cómo un político debe conquistar y conservar el poder.

Política criminal, discusión necesaria

Desde la derecha criolla, conservadora en lo político, liberal en lo económico, la respuesta  a la criminalidad común ha sido una constante y desenfrenada expansión del Derecho Penal, contradiciendo el principio de ultima ratio que podemos encontrar en el artículo 3 de nuestro Código Penal, que establece lo siguiente: ‘La legislación penal solo debe intervenir cuando no es posible utilizar otros mecanismos de control social. Se instituye el principio de su mínima aplicación’. Proceso de expansión que se da en la creación de nuevos tipos penales (nuevas conductas señaladas como delitos) y en un establecimiento desproporcionado de penas, junto a su constante aumento. 

Elegir al menos malo.

El mismo escenario politiquero, la misma demagogia, los mismos discursos sin forma y sin fondo, las mismas poses, el mismo burdo teatro de siempre está servido sobre la mesa, a toda hora en prensa escrita, radio y televisión, arrastrando ingenuamente a todo aquel incauto que tenga memoria de corta duración. La propaganda nos presenta tres grandes opciones: dos representadas por los partidos burgueses que se han repartido el poder durante más de cuatro décadas, escenificando episodios sangrientos y trágicos de nuestra historia patria como lo fueron la tiranía militar y la invasión norteamericana.  Y una tercera que podemos caracterizar como de populismo de derechas, articulada y dirigida por los sectores más conservadores de la oligarquía nacional y que a su vez ha formado parte de los gobiernos panameñistas y torrijistas en períodos gubernamentales recientes.