Quiero decir que mi cabeza late como reloj
barato
mientras repaso las tres filas de sillas
marrones
que me separan de aquel amanecer de versos
envuelto en un miedo que odio con vómito y
lágrimas.
Quiero decir que mi boca está seca de
sábados azules
todos los días están vestidos de facturas
desgraciadas
con perros desafinados que ladran sin razón
dispersados por mi tristeza a puteadas, a
golpes, a tiros.
Quiero decir que aborrezco el vuelo de la
mosca
y al minutero que muerde juicioso mis deseos
que borraré en una orgía de fuego los
protocolos de la cordura
culpable de las rasgaduras de mi lento
verbo cuadriculado.
Quiero decir que su mirada fue un destello
un canto de aroma suave sobre su nuca
un abrazo de cartas desconocidas
letras famélicas que siempre dicen adiós.
-Luis Calvo Rodríguez, del poemario “Amanecer de madera”, Tercer Lugar del Concurso Nacional de Poesía León A. Soto 2012, Municipio de Panamá.
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