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Patria es pueblo.

¿Qué es la Patria? Desde niños aprendemos que la patria es la bandera y elconverted PNM file himno nacional, es escudo y cinta tricolor. Con el tiempo, cuando somos adultos, patria es una balada de un cantautor popular o bandas de música en interminables desfiles.

Los seres humanos tenemos la cualidad de representar gráficamente nuestros sentimientos y ese es el valor que tienen nuestros símbolos patrios, son una reflejo de ese amor que creemos los patriotas que se merece esta tierra. Y no es el amor a un ente abstracto, amar a la patria es tener la firme convicción de que todos sus hijos e hijas merecen una vida digna y decorosa, la patria no puede ser pretexto para la voracidad de unos y el sufrimiento de otros. Como dijo José Martí, "La patria es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie”.


Los símbolos patrios, el Canal de Panamá, la pollera y el montuno, nada de eso tiene un valor per se, su valor se tasa en la medida que refleja una parte de lo que somos como pueblo. Somos aguerridos indígenas que combatieron al europeo invasor, con Urraca al frente, somos negros cimarrones que escapan a los palenques lejos de la esclavitud, somos Pedro Prestan y Victoriano Lorenzo a inicios del siglo XX, somos los estudiantes del 9 de enero, que por una bandera rasgada y una patria ocupada entregaron su vida sin pensarlo, somos los tercos poemas de Diana Morán y la intransigencia revolucionaria de Polidoro Pinzón y Floyd Britton.

Panamá, un país de muchas riquezas y muchos pobres, condicionado por una franja de agua y metal que lo atraviesa de lado a lado, para beneficio del mundo; nacimos protectorado y celebramos ese parto al ritmo del gold roll y silver roll, tierra de democracias oligárquicas de dientes filosos y dictaduras sanguinarias con piel de oveja.

Somos tantas cosas y la patria se sigue construyendo en el tiempo, seguimos creciendo y aprendiendo.

Crecimos geográficamente centroamericanos, históricamente sudamericanos y culturalmente caribeños, pero nuestra economía y política han estado más vinculadas desde la cuna al poder imperial de los Estados Unidos, y junto a Puerto Rico, fuimos el ejemplo más evidente de la existencia del patio trasero.

Nuestra posición geográfica y el acomodamiento de la burguesía criolla condicionaron la deformación de las estructuras económicas nacionales. Somos un país de producción agrícola e industrial débil, que apuesta todo su futuro al comercio y la banca que desarrolla la capital de la república, dejando al resto de las provincias en manos de la suerte que pueda brindarle la todopoderosa mano invisible del mercado.

Los panameños somos así, complejos en nuestra pequeñez demográfica, habitantes de una patria joven, mucho más joven de lo que imaginamos, seguimos en constante búsqueda, encaminados como pueblo hacia un segundo y definitivo nacimiento.
-LCR, publicado en “La Prensa ” el 10 de noviembre de 2010 y en “Kaos en la Red” el 11 de noviembre de 2010.

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